Estamos muy agradecidos a todos los que os habéis asociado con nosotros durante los dos últimos meses mientras hemos ministrado a nuestra comunidad ofreciéndoles un espacio para que puedan “refugiarse en el lugar”. En El Salvador las cosas siguen cambiando cada semana. Hacemos todo lo posible por adaptarnos y cambiar para ofrecer la mejor atención posible, al tiempo que tratamos de sortear las circunstancias que escapan a nuestro control. Ahora mismo eso significa pasar a la siguiente fase de nuestra respuesta de emergencia a la crisis del COVID-19 en El Salvador.
El Ministerio de Salud, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y otros organismos gubernamentales han colaborado estrechamente con nosotros en la gestión del refugio. En las últimas semanas, el coronavirus ha empezado a propagarse ampliamente por El Salvador. Ha quedado claro que la decisión más sensata y segura para nuestro personal, nuestros clientes y nuestros socios gubernamentales es pasar de un gran refugio a la siguiente fase de nuestra respuesta, que incluye ubicar a nuestros clientes en situaciones de vida separadas. Esta decisión no ha sido fácil, pero creemos que es la mejor dirección que podemos tomar en este momento.
Esta transición plantea muchos retos a nuestro personal, ya que hemos trabajado para intentar encontrar la mejor solución de alojamiento para cada uno de nuestros clientes. La gran mayoría llegó al refugio desde la calle, por lo que en la mayoría de los casos partimos de cero. Hemos realizado entrevistas con cada cliente y hemos facilitado diversas opciones de alojamiento temporal. Algunos se alojarán con amigos y familiares, otros irán a un centro residencial de rehabilitación, otros irán a un refugio específico para salvadoreños mayores y otros se alojarán en un apartamento que MTES les alquila temporalmente mientras dure la crisis en El Salvador. También estamos proporcionando a cada cliente un colchón, ropa extra, zapatos, alimentos y artículos de higiene personal para ayudarles en esta transición.
Al concluir esta fase de nuestra respuesta de emergencia, hemos trabajado con nuestros socios gubernamentales para asegurarnos de que la transición se realiza de la mejor manera posible. Todo nuestro personal se ha sometido a las pruebas del coronavirus, y también nuestros clientes, para que puedan llegar a sus nuevas viviendas sabiendo que son negativos al virus. El gobierno también nos ha ayudado con las reparaciones necesarias, y limpiarán y desinfectarán a fondo todas nuestras instalaciones para que todo esté listo cuando tengamos luz verde para reanudar las operaciones en Nuevo Amanecer y en el Centro de Recursos Faro. En medio de esta transición, también estamos de celebración porque todos nuestros clientes del albergue llevan limpios y sobrios dos meses. Muchos de ellos han expresado su deseo de aprovechar al máximo esta oportunidad de cambiar de vida y labrarse un nuevo futuro, y estamos haciendo todo lo que podemos para apoyarles en este proceso.
Seguiremos distribuyendo alimentos de emergencia a nuestros clientes, incluidos los que se encuentran en transición y los que han estado sufriendo la cuarentena nacional de El Salvador. Los más vulnerables son los que más han sufrido, y sabemos que nos queda un largo camino por recorrer, ya que El Salvador se enfrenta a una grave crisis económica.
No podemos subestimar nuestra gratitud hacia quienes han apoyado nuestros esfuerzos de emergencia. Os pedimos que sigáis colaborando con nosotros mientras ayudamos a cada uno de nuestros clientes a salir del refugio y les acompañamos en los días y semanas difíciles que están por venir.Estamos muy emocionados de ver a muchos de nuestros clientes soñando con un nuevo futuro incluso en medio de tiempos tan difíciles, ¡y os damos las gracias por acompañarnos en este proceso!
